Fue una tarde soleada, un cuadro enmarcado en un cielo azul y un apacible vaivén de las olas.

Pero el día no era de playa, brisa y mar, porque lo que hacía que un grupo de ciclistas se diera cita en la Calzada de Amador, no era pasar un rato de esparcimiento, sino una protesta, para crear conciencia a los conductores de autos, para que respeten a los ciclistas que entrenan en esta área.

A las 4:45 de la tarde ya todos disponían de sus vestimentas y cascos, tal cual como lo hacían los caballeros al momento de ser llamados al campo de batalla. Y mientras unos niños se bañaban en la playa, los ciclistas tomaban sus caballos de metal, para partir hacia isla Flamengo, llevando a cabo el primer objetivo, llamar la atención.

Mientras que el primer plan se daba, el segundo punto de la tarea era repartir unas volantes, donde se pedía más respeto para los ciclistas.

Se dio el paseo, se hizo un trabajo de concienciación. Se esperan más eventos de este tipo, por lo que los ciclistas piden su espacio. La protesta se dio puesto que hace una semana la triatleta Yelena Rodríguez resultó lesionada, luego de ser atropellada por un conductor que se dio a la fuga, mientras la chica practicaba en la Calzada de Amador.