Verdaderamente que la hija de la fallecida Whitney Houston, Bobbi Kristina, está mal. Ayer fue el centro de atención de cientos de periódicos alrededor del mundo. Se publicaron varias notas sobre ella, entre esas que fue vista muy cariñosa con Nick Gordon, de 22 años, quien dicen que es su hermano adoptivo. Se estaban besando y agarraditos de manos a la salida de un establecimiento en Georgia, así lo publicó radaronline.com.
Gordon fue recibido por Whitney en su casa hace 10 años, cuando se le apodó "el hijo secreto" de la cantante.
Y si eso lo sorprendió, siga leyendo, ya que medios especializados en farándula sostienen que Bobbi está fuera de control.
De acuerdo con sitios como US Weekly y E! Online, ella estaría abusando del consumo de sustancias, por lo que sus familiares estarían pensando en internar a la joven de 18 años en un centro de rehabilitación.
Cuentan que ese problema se habría agravado el sábado 11 de febrero, cuando Bobbi se enteró de la muerte de su madre y perdió el control. Ese día fue hospitalizada dos veces de emergencia.
Incluso se dice que la chica llegó drogada al funeral de su madre.