En nuestro país hay muchas personalidades que un joven en educación intermedia no puede dejar de conocer. Ella es Elsie Alvarado de Ricord, esta dama de la sociedad panameña tiene un gran significado en la historia de nuestro país.

Elsie Alvarado de Ricord a lo largo de muchos años ha ido ganando títulos como poetisa, profesora, licenciada, orientadora, luchadora, doctora, lingüista y otros, pues si los menciono todos, no me alcanzaría la página.

Sus méritos y luchas han sido reconocidos de muchas formas por la sociedad panameña. Esta poeta fue la primera persona en recibir la Condecoración Rogelio Sinán, la cual fue entregada por motivo del centenario del natalicio de este reconocido poeta.

La Dra. Alvarado de Ricord, quien nació en Chiriquí, fue seleccionada por el Consejo Nacional de Escritores para ser honrada con esta condecoración. Además, fue reconocida como una de las Ciudadanas Notables del Año 2000. También se ha destacado en su labor como profesional, por ejemplo: en el Premio Atenea (Letras) 1996, del Club de Mujeres Profesionales y de Negocios; el Premio Universidad en el año 1996, en la sección de Arte y Cultura. También ha obtenido el premio literario "Ricardo Miró" en cuatro ocasiones, en las secciones de poesía y ensayo.

Recientemente, y con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, Elsie Alvarado de Ricord recibió otro reconocimiento, catalogado como uno de los más importantes. Elsie fue distinguida por el gobierno con la condecoración nacional "Manuel Amador Guerrero", en el grado de Gran Oficial, todo gracias a sus aportes y su obra poética, según señaló el canciller Samuel Lewis Navarro, quien fue el encargado de entregar la condecoración.

La humildad no faltó en las palabras de la poetisa, quien resaltó que aceptaba "el honor, no como un galardón personal, sino en nombre de todas las mujeres de Panamá que dedican su vida al estudio, a la docencia y al ejercicio de las letras como un modo de auscultar nuestra identidad nacional".

Esta mujer, con la calidad de su labor, marca un precedente que es digno de seguir por las generaciones futuras.