Un mar de sombreros invadió las calles de la capital.
Eso fue lo que se percibió ayer desde tempranas horas de la mañana en la Avenida Balboa. Y es que la Coordinadora Campesina Contra los Embalses (CCCE), marchó hasta la Nunciatura Apostólica para que este organismo de la Santa Sede en Panamá dé a conocer al mundo las injusticias que hoy viven los campesinos panameños, producto de la Ley 44, desde hace seis años.
Teodoro Rivas, vocero de este gremio, dijo que esta marcha tenía como objetivo levantar sus voces de protesta en el Día Internacional de Acciones contra las Represas. "Estamos sufriendo la amenaza de la Autoridad del Canal de Panamá, que va a represar los ríos Caño Sucio, Indio y Coclé del Norte para hacer el tercer juego de esclusas", dijo el campesino.
Rivas expresó que la CCCE no cree en las palabras del Presidente de la República de no hacer los embalses, pues "hay cosas que se dicen y se van en el aire". Afirmaron que no estarán tranquilos hasta que se derogue la Ley 44, que elevó a título constitucional el tema del Canal de Panamá.
¡ABAJO!
Los campesinos dijeron que aman la tierra, pues no reciben ningún cheque. Sólo viven de lo que cosechan de la agricultura.
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