Con paraguas en mano, para protegerse de los fuertes rayos del sol, llegaron los sobrevivientes del bus 8B-06, la enfermera Lidia Atencio y el albañil Luis Contreras, a la Procuraduría General de la Nación.
El motivo de la visita era interponer una queja contra la fiscal primera de circuito, Zuleika Moore, por su actitud inhumana y prepotente con los afectados.
En días pasados, Contreras y Atencio presentaron una querella ante la fiscal Moore, contra funcionarios del Banco Nacional y de F. Icaza, para que sean investigados.
Sin embargo, los querellantes sienten que la funcionaria está parcializada, no quiere investigar a los "monos gordos", y sólo quiere responsabilizar a los hermanos Ortega y al mecánico Edwin Jiménez, quienes son los únicos detenidos por este caso.
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