Los niños hacen de su habitación un mundo propio de fantasía.
Redacción
| DIAaDIA
A partir de los tres o cuatro años de edad, los niños ya pueden y deben opinar sobre la decoración de su habitación. Muchos niños manifiestan interés por algún color en concreto e incluso por algún personaje. Y los expertos afirman que los padres deberían tomarlo muy en cuenta a la hora de redecorar la habitación. Son ellos los que van a dormir, jugar, descansar, y utilizar esa habitación. Si el niño no la siente suya, puede que quiera dormir en la habitación de sus padres que, seguramente, le será más agradable.
Muchos detalles y aspectos de la habitación de un niño de 3 ó 4 años quedarán en su conciencia, en su memoria y en sus más tiernos recuerdos. A estas edades, los niños hacen de su habitación un mundo propio, de fantasía, y si aprovechas bien esa primera sensación de poder, puedes orientarle a que la cuide con cariño, recogiendo sus juguetes, haciendo la cama, determinando un lugar para cada cosa, entre otras cosas.