La proliferación de patacones improvisados en áreas públicas de esparcimiento, a orillas de vías de comunicación ha convertido al distrito de Arraiján en un muladar traducido en foco de contaminación en perjuicio de la salud de los habitantes que claman con urgencia notoria un servicio de recolección de mejor calidad.
No obstante, el corregimiento de Veracruz no se escapa de esa realidad en un terreno baldío abandonado en la desidia por muchos años colindante con las riveras de la playa permanece una gran cantidad de basura desperdicios acumulados, aunado a esto sumergido en herbazales.
Los desechos emanan olores fétidos, el ambiente de inmundicia del entorno es un perfecto criadero del mosquito trasmisor del dengue, para el colmo cada día los tumultos de bolsas plásticas de desperdicios aumentan mas la brisa que por lo general se da con frecuencia durante la estación seca se lleva la basura hasta tener contacto con las olas la arrastra contaminando el mar.
Raúl Pedroza vocero de los afectados argumentó que ciertamente una de las preocupaciones de los residente del corregimiento es un terreno ocioso de propiedad de un señor llamado Ovidio Caballero convertido en un vertedero improvisado el muladar le ha acarreado muchas enfermedades a los lugareños circunvecinos del lugar contaminado con desechos.
"Las emanaciones tóxicas que genera cuando queman los desechos por la acumulación propaga enfermedades entre la población, el dueño del polígono ha sido multado en reiteradas ocasiones por la inmundicia, ya que durante 20 años el inmueble se ha mantenido sucio" recordó.
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