La señora Josefa Concepción dedicó gran parte de su vida a laborar en casas de familia, pero un día se cansó de que le llamaran la atención, y le consultó a su esposo la idea de independizarse y tener su propio negocio, donde la jefa, es ella. Su esposo la apoyó, y la señora Josefa empezó a observar los pequeños puestos de las demás personas, hasta que decidió entrar en el negocio de la venta de empanadas de pollo, de carne, de queso, chicha de naranja, agua de pipa, mangos, pastillas y cigarrillos.

"Al inicio, una peruana me alquilaba por día una carretilla a B/. 2.50 diario, hasta que compré mi carretilla", afirmó. Desde entonces, hace tres años, "María", como la apodan, tiene su pequeño puesto en las inmediaciones de la Plaza Víctor Julio Gutiérrez, lugar donde se realiza la lotería.

"María" se levanta todos los días a las 5 de la mañana, realiza los quehaceres de su casa para luego preparar los productos de venta, sólo las empanadas las compra en una panadería. Llega a su lugar de trabajo a las 8: 00 de la mañana y se va a las 4: 00 de la tarde, cuando ha vendido todos sus productos y está satisfecha de su labor.

Dijo la señora Josefa que con lo que gana diariamente, le alcanza para los gastos de la casa, como son el alquiler, la luz y el agua; además, ayuda a su nieto de 6 años para que asista a la escuela. "Casualmente, el niño entró el lunes a primer grado, mientras estuvo en kinder lo ayudé con lo que yo ganaba aquí", aseguró la orgullosa abuelita.

Esta humilde señora es un ejemplo más de que no hay que dejarse vencer por las adversidades de la vida, y que siempre hay una manera decente de conseguir algo que hacer para subsistir y salir adelante.

A CUARA

Todos los productos que vende "María" son a 0.25 centavos.