"¿Significa progreso el que el antropófago coma con cuchillo y tenedor?" Stanislaw Jerzy Lec

Muchos identifican al mercado con la despiadada vida en la selva; allí­ el más fuerte sobrevive y el débil perece. ¿Tendrán razón? Y si la tienen, ¿no se supone que salimos de la jungla para nunca más regresar a ella? ¿o no es así­? La vida selvática o selección natural es responsable de la evolución biológica. Muchos afirman que el mercado es el responsable de la evolución social. ¿Tendrán razón?

Ocurre que tanto en la selva como en la ciudad hay "asimetrí­as", es decir, no estamos en igualdad de condiciones y oportunidades. La iguana que nazca totalmente blanca y habite los verdes bosques, tendrá iguales oportunidades de éxito que una muchacha nacida en un barrio marginal y sin mayor educación. El que perezca la iguana, a la larga favorece a la especie, el que la muchacha marginada se mantenga marginada, ¿a quién favorece? Y si alguien sale favorecido, ¿podemos seguir llamándonos civilizados? Me parece que no y deberí­amos aceptar que nunca salimos de las cavernas, ¿o no?

Me repito. Las iguanas como especie no ganan si los guardabosques evitan la cacerí­a del reptil albino, por parte de los tigrillos, ¿acaso eso significa que la sociedad pierde si evita la marginalización de aquella muchacha? ¡Qué lí­o! Con razón, estos temas son largos y de profundos estudios académicos.

Y es que hablar del mercado me es complicado. Cierto es que, como en una carrera, el "igualar las condiciones" no se logra al cortar los pies del mejor corredor. También es verdadero que, el convertir en carne para los leones al peor de los corredores, no nos permite alcanzar la famosa "competitividad". ¿Acaso superación y solidaridad son palabras excluyentes entre sí­? Porque si mi éxito únicamente depende de mi persona y de mis capacidades como individuo, ¿para qué voy a vivir en sociedad? Por otro lado, si mi esfuerzo y trabajo se va a diluir en una comunidad que no vela por ella misma, ¿para qué voy a vivir en sociedad?