El portero del Athletic Club Armando Riveiro, agredido ayer en el partido ante el Betis por una botella lanzada desde la grada, y sufre "una herida inciso contusa en el ojo derecho" que "precisa puntos de sutura", según ha informado el club bilbaíno.
Este incidente recuerda el que se produjo hace un año, el 28 de febrero del 2007, durante el partido de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, entre el Betis y el Sevilla FC. A consecuencia de aquella agresión, el estadio verdiblanco fue clausurado con tres partidos.