Solimar tiene el nervio auditivo izquierdo dañado, debido a los fórceps o pinza obstétrica, que usaron cuando nació. La audición en el oído derecho la perdió tras una papera. (Foto: Josué Arosemena / EPASA)
Kathyria Caicedo
| DIAaDIA
Quince años sin escuchar. Marisol Díaz siempre pidió un milagro para su hija Solimar y ahora da gracias a Dios y a todos los ángeles que le puso en el camino.
Desde los nueve años, Solimar Amaya, de 24 años, perdió su audición. Pero el 23 de enero de este año, eso cambió. La joven fue una de las tres personas escogidas por el Instituto de Implantes Cocleares para ser sometida a una cirugía y colocarle un implante. A ella le instalaron un imán en su cabeza y, por medio de vibraciones, puede percibir los sonidos, que poco a poco serán más claros, conforme aumente su sensibilidad.
Cuenta Solimar que ella al principio no lo creía, que de tantas personas que aplicaron la hubieran escogido.
Luego de la operación
El pasado 22 de febrero le hicieron la primera activación, en otras palabras, aumentaron el volumen del implante para que Solimar fuera captando los sonidos. Comenta que es algo difícil, pues ha tenido que acostumbrarse; cuando el perro ladra escucha el “guau, guau”, si es la llave pareciera una campanita y así. Con respecto a las palabras, aún le cuesta. Sin embargo, Solimar está en terapia de lenguaje, y para ayudarse continúa leyendo los labios de las personas. Pero eso no es impedimento para que sea una cotorra, así le dice su mamá y es que aunque no escuche, Solimar tiene un dote de oradora.
Luego de recobrar la audición por completo, por lo menos de su oído derecho, Solimar espera conseguir un buen empleo.
BELLEZA
Solimar ha participado en varios concursos de belleza. Fue finalista en Señorita Economía, participó en Miss Panamá Latina y más.