Con ganas y sin poder. El caso de la Escuela Santa María de Belén, ubicada en la costa abajo de Colón, distrito de Donoso, parece sacado del programa de televisión "Aunque usted no lo crea de Ripley".

La historia de terror para los padres de familia y los maestros de esta escuela empezó el 11 de agosto del 2007, cuando las inclemencias del tiempo derrumbaron el plantel.

Cansados de que sus peticiones caigan en saco roto, este año los maestros decidieron que no van a iniciar el año escolar hasta que el Ministerio de Educación (MEDUCA) les dé una respuesta satisfactoria sobre la situación de la escuela.

Ángel Batista, vocero de los educadores, dijo que están ansiosos por empezar el año escolar, pero lamentablemente no hay escuela.

El año pasado terminaron el año lectivo en noviembre, y este año ni siquiera han podido dar clases. Agregó que el año pasado los salones que improvisaron con zinc, madera y pencas, se los llevó el mar. En tanto, Celedonio Álvarez, en representación de los padres de familia, expresó que en el período del ex presidente Martín Torrijos, estaba la partida para reparar la escuela y el dinero se perdió.

Se conoció que los maestros fueron atendidos por la arquitecta del MEDUCA, María Pineda, a la que DÍAaDÍA llamó a su celular para conocer qué solución les ofreció a los docentes, pero no contestó.

ALTERNATIVA

Los padres expresaron que no pueden enviar a sus hijos a otras escuelas, porque les quedan demasiado lejos.