Conductor del autobús belga que dejo varios niños muerto es inocente

El fiscal que investiga el accidente de un autocar, ocurrido el martes en Suiza y en el que murieron 28 personas, 22 de ellas niños, descartó hoy la posibilidad de que el chófer padeciera algún trastorno que causara el siniestro, por lo que la causa podría ser un fallo mecánico o un error humano.

Así lo explicó en rueda de prensa, Olivier Elsig, fiscal del cantón suizo de Valais y responsable de las pesquisas para determinar qué provocó que un autobús con 52 personas chocara frontalmente con la pared de una salida de emergencia en un túnel de la autopista A9, en el sur del país.

Elsig explicó que los primeros resultados de la autopsia revelan que no había ningún rastro de alcohol en el cuerpo del conductor, y que su muerte se debió a los traumatismos causados por el choque, no a una enfermedad preexistente o a un trastorno que apareciese instantes antes del accidente.

Asimismo, el procurador explicó que los primeros análisis confirman que el autocar no circulaba a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora permitidos, algo que de todas formas deberá ser confirmado por los discos taquigráficos que están siendo analizados.