Así como la sana amistad es un valor esencial para nuestras vidas, el tener una amistad con la persona equivocada puede ser la fuente de muchos dolores de cabeza. Problemas de droga, delincuencia, bajo desempeño profesional y problemas familiares son unos cuantos efectos de las malas amistades.

La amistad es compartir, pero no es complicidad. También es importante recordar que todas las personas tienen una conciencia individual. El hecho de que un amigo haga algo, no significa que tienes que hacerlo. Tampoco puedes esconder tu conciencia individual en una conciencia compartida. Este es el caso típico de alguien que se mete en problemas serios, porque salió con los amigos perdió el control. "Más vale solo que mal acompañado", ¡ojo!, este refrán debe ser practicado a tiempo para evitar muchos problemas. ¡Ya sabes, fuera los malos amigos!