El papa Benedicto XVI invitó a los fieles católicos a no ceder ante la avidez y la idolatría, que llegan a sus corazones y a su forma de vida, durante la homilía del Domingo de Ramos.
Explicó que los cristianos tienen que ofrecer una imagen de "fe pura y abierta" a los "paganos y a aquellos en período de búsqueda".