"Solamente hay que cuidarlo", fueron las palabras de la señora Donna, una de las residentes del caserón 30-19, en Río Abajo, que ayer fue entregado a familias que habían sido víctimas de un incendio ocurrido el 26 de noviembre del año pasado.

Ocho de los cuartos tuvieron que ser construidos en su totalidad, mientras que otros 32 sufrieron daños parciales.

Los residentes de la barraca estaban contentos, hasta música pusieron y no faltó quien bailara al ritmo de la bachata.

Se informó que las reparaciones están valoradas en 65 mil dólares y consistieron en cambios en el techo, reparación de baños, trabajos de plomería, pintura y electricidad. Además, se instalaron tinas de lavar y se remozaron los baños. La única diferencia en estos cuartos fue que no les pusieron el ático que tenían, ya que como eran de madera, fue la causa por la que el fuego se expandió más rápido. Ahora queda de parte de cada familia si desea volver a construirlo, pero este gasto debe correr por su cuenta.

FAMILIAS

52 familias fueron afectadas por el fuego. En diciembre pasado se entregaron los primeros apartamentos.