Es importante que las mujeres embarazadas, una vez conozcan de su estado de gravidez, se hagan revisiones periódicas con su ginecólogo y que sigan los controles prenatales, según las recomendaciones que hace el Ministerio de Salud, a través del Departamento de Promoción de la Salud.
Con el reconocimiento temprano de la enfermedad de preeclampsia o eclampsia, el médico puede recomendar el tratamiento adecuado.
La preeclampsia se cura con el nacimiento del bebé. Cuando la madre padece esa enfermedad y el bebé está muy prematuro, se mantiene un estricto control arterial, máximo reposo, control de peso y orina hasta que sea el momento adecuado de supervivencia fetal, y se induce el parto.
El parto se puede inducir en casos graves de preeclampsia y si el embarazo está entre las semanas 32 y 34. Además, hay que considerar el estado médico de la madre.
Si es antes de estas semanas, puede ser riesgoso y de pocas probabilidades de vida para el feto.