El béisbol de México repitió, en el Clásico Mundial de Béisbol, el papel de verdugo de Estados Unidos, que ya cumplió en el Preolímpico para Atenas 2004, aunque nuevamente se quedó a la orilla de completar un gran torneo.

Hace tres años, México se interpuso en el camino de Estados Unidos para defender en Atenas su título olímpico ganado en Sydney y el jueves los eliminó del Clásico Mundial de béisbol, en el cual eran los favoritos.

Pero, igual que hace tres años, México no pudo celebrar su triunfo sobre los estadounidenses con la calificación. Perdió con Canadá el boleto a los Juegos Olímpicos y su triunfo del jueves (2-1) tuvo más valor emotivo que práctico, porque ya no tenía oportunidades de calificar.