Poco a poco, se ha labrado mejores días. Y aunque ha tropezado varias veces en su lucha, se levanta y vuelve a empezar.

Áyax Aguirre Aaron es un joven entusiasta y con mucha visión del futuro. Inició su vida laboral con un bastón en la mano vendiendo suéter en la Plaza 5 de Mayo.

Esa fue su primera área de trabajo. En ese tiempo, la venta de suéter de imitación no tenía mucha competencia.

Posteriormente, se trasladó a los predios de la Asamblea Nacional, pero hace cuatro años se trasladó a la acera de Calidonia donde consiguió un espacio que transformó en un local presentable para el público.

Allí Áyax se dedica a vender gorras, mochilas, pañuelos, perfumes, teléfonos y accesorios de celulares durante unas ocho horas diariamente.

Este buhonero dijo que no tiene hijos y que reside en Calle 21 de El Chorrillo junto a su familia, que lo anima y le aconseja que haga las cosas mejor cada día.

Él considera que la clave para el éxito en un negocio como éste es asistir siempre con mente positiva.

También recalcó que es importante dar gracias a Dios, que es quien nos da la vida. Todos los días hay algo diferente, dijo.

Expresó que "aunque se diga que no hay empleo, pienso que en Panamá hay muchas cosas que hacer. Yo empecé con un bastón en la mano y un suéter y he logrado ganar un sustento diario de manera honrada".

Aguirre Aarón tiene entre sus proyectos futuros abrir otra tienda de accesorios de celulares. Ya lo hizo y fracasó, pero lo volverá a intentar.

Manifestó que estudió Diseño Gráfico hasta tercer año de la universidad; trabajó de eso, pero en ese lapso pensó que un título universitario no era primordial. Ahora, considera que sí es importante, pues abre puertas para otros campos. ¡Suerte!

AMIGABLE

Áyax dijo que la cortesía para atender al público es importante para ganar más clientes.