Juan Gabriel Batista. (Fotos: Alexander Omar Santamaría / EPASA)
Kathyria Caicedo
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Mucha gente se deja agobiar de los problemas; sin embargo, hay personas que están en condiciones más difíciles y hacen el esfuerzo por salir adelante.
Sentado en su silla se encontraba Juan Gabriel Batista, un joven muy chispa. Él era uno de los graduandos del programa de alfabetización "Yo sí puedo", del MIDES.
Parte de su cuerpo fue afectado por una parálisis, según recuerda, provocada por una supuesta fiebre de polio. Su enfermedad no le permitió educarse, empero las ganas no le han faltado.
Juan Gabriel residente en Vista Alegre de Arraiján. Confiesa que "cuando uno no sabe algo tiene que aprender poco a poco, pero ya después que uno aprende o coge cómo es la cosa, ya es fácil". Claro, al principio fue difícil, pero cuando estaba a mitad de curso "hay victoria", dijo.
EL ENTUSIASMO NO SE APARTA DE EL
Este joven de 30 años explica que la enfermedad sólo lo afectó físicamente, pero gracias a Dios mentalmente no. ¿Sabes mucho, entonces? "Ahí, me defiendo", fue su respuesta con una gran sonrisa que iluminaba su rostro.
VALIO LA PENA
Puede que Juan Gabriel no sea un niño, pero las ganas de estudiar no le faltan. Él ya domina la pluma y sabe escribir su nombre. Relata que "sabía que tenía que empezar por algo y empecé por ahí".
A SU MAESTRA CON AMOR
La formadora de Juan Gabriel era Lineth Batista, a quien le está muy agradecido. Ella lo ayudaba con las tareas. "Lo hacía con amor", dijo. Eso lo incentivaba más, ya que él dice que cuando una persona enseña con amor, anima más a su estudiante.
GRADUANDOS
Juan Gabriel fue una de las 543 personas que recibieron su certificado por haber culminado el programa.