Definitivamente que ni las curvas ni las caras bonitas se salvan de la infidelidad, si no pregúntenle a la actriz Angelina Jolie, quien aparentemente encontró a su esposo, el también actor Brad Pitt, con las manos en la masa, o mejor dicho, en la niñera.
Y es que para nadie es sorpresa que una de las debilidades de Brad son las mujeres bonitas y una vez más lo dejó saber al ser sorprendido por Jolie mientras le acariciaba la espalda a la niñera de sus seis hijos.
Pero, como en esta vida todo tiene una razón de ser, Pitt le dijo a su esposa que todo se dio porque la bella joven se sentía mal -estaba mareada-. Por eso le daba masajes en la espalda y aseguró que lo único que quería era mejorarla. No se sabe si será verdad del actor, pero lo cierto es que se ganó una bofetada de parte de Angelina, quien se mostró sumamente enfadada, que la verdad, no es para menos.