El candente sol de la tarde era el único acompañante de los familiares de Francisco Umanzor, de 24 años, quienes ayer tuvieron que ir a la Morgue Judicial para realizar los trámites de la defunción del joven, que fue asesinado la noche del lunes en su puesto de trabajo.

Elayne Owens, esposa de Francisco, recordó que él pasó todo el día con su bebé de 10 meses y no tenía muchas ganas de ir al trabajo, pero responsablemente entró en el turno de las 4:00 p.m. en La Casa del Helado, ubicada en Santa Elena. "Él me llamó como a las 7:00 p.m. para saber cómo estaba y ver qué necesitaba la bebé. Me decía que me quería mucho, que me extrañaba, que me amaba. Yo lo noté raro y le pregunté qué le pasaba; y me dijo que nada", comentó la joven, quien casi una hora después recibió la fatal noticia.

Y es que a eso de las 7:30 p.m. dos supuestos clientes entraron a la heladería y luego de degustar un helado, con arma en mano, amenazaron a una de las cajeras. Al ver lo que sucedía, Francisco intentó defender a la joven, pero recibió un impacto de bala en el pecho. Fue llevado a la Clínica 24 Horas de Río Abajo, pero antes de llegar, falleció.

HUERFANA

La pequeña Liz Elayne, de 10 meses de nacida, crecerá sin conocer a su padre.