Desde hace dos años vivo con mi novio. Él tenía un buen puesto en el pasado Gobierno, pero una vez que subió esta administración, lo despidieron.
Aunque yo sé que las cosas están duras, él tampoco hace algo para mejorar la situación. Primero, no busca empleo; se levanta a las dos de la tarde y no hace nada por la casa. Dice que no lo entiendo, que soy egoísta y materialista, que cuando estaba bien, yo no decía nada.
No tienes idea las veces que he tratado de hablar con él, pero no me entiende. El apartamento en el que vivimos me lo dejó mi padre de herencia cuando falleció.
Él afirma que me quiere, pero yo no creo que sea así, pues el decir te quiero no basta. Siento que no tengo proyecciones con él de ningún tipo. No veo que con él pueda mejorar mi situación económica y me siento harta de mantenerlo ¿Estoy equivocada en sentirme así? Dígame, qué piensa. Fabiola
ESTIMADA FABIOLA
Debe ser duro para ambos lo que están viviendo y quizás él se sienta deprimido.
Una persona que pierde el trabajo queda expuesta a la depresión, un problema que hace a la gente vulnerable, y hasta con la autoestima baja.
Tenle un poco de paciencia, y dale un par de meses más. Dile que si bien es cierto uno se puede caer, también es igual de real el hecho que hay que levantarse, que ese no es el único trabajo del mundo y que puede buscar en otras áreas, aunque no gane lo mismo.
Si ves que no reacciona, entonces ponte firme. Tienes que hacerle entender que los trabajos no son herencias que nos dejan nuestros padres, y que debe dejar de llorar por lo que no puede ser. Si todavía insiste en estar de flojo, entonces sí, mándalo a volar, porque estás muy joven para cargar con gente que no se quiere ayudar.