Eran las 2:40 de la tarde y los púgiles Roinet Caballero y Laura Ledezma no llegaban a la cita con la notaria Tania Susana Chen para formalizar su matrimonio por lo civil. El encuentro estaba pactado para las 2:00 p.m. Ellos no encontraban el lugar donde se realizaría su boda. Los periodistas que esperaban a la pareja pensaban que habían cambiado sus planes pero, tras varios minutos de espera, los novios llegaron a la Notaría Segunda para consumar este acto de amor. El nerviosismo era evidente en el rostro de "El Mus". Ledezma se notaba más tranquila, pero finalmente el momento esperado llegó, la notaria comenzó la ceremonia de casamiento y con algo de humor rompió el hielo y derribó el nerviosismo de Caballero. Poco después de leerles un pasaje sobre el "Arte del Matrimonio" y los compromisos y deberes que para el hombre y la mujer establece el Código de la Familia, llegó el momento esperado.

¿Estás seguro que te quieres unir en matrimonio con la señorita Laura Ledezma?, le preguntó la notaria a Caballero, a lo que este sonriente dijo "sí". La misma pregunta le hizo a Ledezma, quien también contestó afirmativamente.

Tras esa confesión de amor, llegó el momento esperado: el beso que sellaba esta unión. Aunque al principio estaban apenados en darse el primer beso, delante de tantas cámaras fotográficas, luego todo cambió y, en total, se dieron cinco besos. Los "flashes" de los fotógrafos y de familiares de la pareja querían captar bien este hermoso momento.

Las palabras finales de la ceremonia fueron aún más tiernas. "Laura, eres la mujer más hermosa del mundo. Una vez más quiero dedicarte todo mi amor. Este anillo que pongo en tus manos te lo entrego como un símbolo de amor para siempre", le dijo Roinet mirando a su esposa fijamente a los ojos.

"Roinet, este anillo que te coloco es el principio de un amor para la eternidad", respondió Ledezma, motivando los aplausos de los presentes, amigos, familiares de los novios y hasta de funcionarios de la notaría, contentos por la formalización de este gran amor.