Melanie Griffith ha expresado públicamente su disgusto con el tabloide estadounidense National Enquirer, por publicar, en portada, unas fotos suyas asistiendo a una reunión de Alcohólicos Anónimos. Al parecer, la actriz, quien nunca ha ocultado su pasado vinculado a las drogas y el alcohol, no le parece correcto que, cada vez que asiste a terapia, haya decenas de paparazzis a la entrada del lugar para fotografiarla. "La están poniendo en peligro", asegura su agente, Robin Baum. ¡Nadie la manda a ser famosa!
|