Desde hace más de seis años se mantiene la lucha en contra del proyecto hidroeléctrico Tabasará 1 y 2, en el sector del Oriente en Chiriquí, que busca utilizar las aguas de este portentoso afluente para la generación de una hidroeléctrica.

Pero más que desmayar, Adelaida Miranda, del Movimiento 10 de abril, dijo que están más firmes que nunca, más en estos momentos cuando el panorama es riesgoso por el "boom" que ha surgido por la construcción de hidroeléctricas a en Panamá.

Dijo que las poblaciones indígenas y latinas están conscientes de que su ejecución sería perjudicial para la subsistencia de estas personas, que en su mayoría se dedican a las labores agrícolas y que tendrían que abandonar el lugar si se realizan los trabajos.