Sus manos son su arma de trabajo. César Pabón, un colombiano que lleva viviendo 4 años en Panamá, se gana la vida haciendo masajes en los estacionamientos del Centro Comercial La Gran Estación de San Miguelito.

Por las buenas referencias que le dio una tía sobre Panamá, decidió que este era un buen lugar para labrar un futuro mejor, en donde podría desempeñar sin ningún problema su profesión de masajista.

Cuando aún vivía en Colombia, inició estudios de Hap Kido y como su maestro vio que tenía mucho potencial se lo llevó para Corea y lo convirtió en su discípulo.

Esa aventura lo llevó a vivir 5 años en el país oriental en donde se convirtió en cinturón negro. Además de las artes marciales, estudiaba y practicaba las terapias para hacer masajes.

Ya residiendo en Panamá, cursó estudios de Masoterapia, que no es más que una combinación de masajes basados en la medicina y terapia alternativa en la Universidad de Panamá.

Como no cuenta con el dinero para poner un local, trabaja en la calle en La Gran Estación, asesorando a los panameños sobre masajes que recién se conocen en el país.

Su sueño es tener una clínica de masajes en un futuro no muy lejano, en la que pueda atender con una mayor comodidad a toda su clientela, además de poder contratar y enseñar a los panameños.

Dependiendo de la capacidad económica de las personas será el cobro por cada masaje, pero generalmente los precios están establecidos desde B/5.00 a B/10.00.

Desde las 2:00 p.m. llega al Centro Comercial y se queda hasta las 7:30 p.m. y dependiendo de cómo esté el día, asimismo serán las ganancias que pueda tener, por el momento se conforma con poder llevar el pan todos los días a su hogar.

DOMICILIO

Pabón también hace masajes en residencias y hoteles. Los interesados pueden contactarlo al 6434-3241.