Apartada. Luego de viajar más de una hora en una piragua, los funcionarios de Salud llegaron a la comunidad San Juan de Pequení, cargados de medicinas, golosinas, dulces y hasta una piñata.

Al verlos, los moradores no podían ocultar la alegría que los embargó, ya que el pasaje en cayuco para salir de la comunidad les cuesta B/5.00. Si el viaje es especial, tienen que pagar hasta B/80.00.

Una de esas que se acercó a recibir atención médica fue Geraldina Córdoba, de 31 años, quien tiene cuatro hijos, siendo el que más le preocupa Edilberto Ortega, de 10 años, pues tiene enormes granos en los brazos, cuello y cara.

Luego de ser examinado, los doctores le comunicaron a Geraldina que su hijo tenía leishmaniasis (enfermedad causada por la picadura de un insecto, que causa úlceras cutáneas).

La difícil situación económica en que vive Geraldina, sumado a lo apartada que se encuentra la comunidad San Juan de Pequení, del centro de Chilibre, hacen que le sea imposible llevar a su hijo al doctor.

CARENCIAS

La escuela de la comunidad tampoco escapa a las carencias, pues le hacen falta sillas y las que hay ya se quedaron pequeñas para los estudiantes.

Máximo Pardo, director del plantel, explicó que no tienen energía eléctrica, por lo que les gustaría tener paneles solares. Además tienen problemas con los murciélagos y con la nutrición de los niños, porque este año, no les ha llegado la crema ni las galletas.

FELICES

A pesar de las carencias, quienes estaban de lo más felices eran los niños, que no dudaron en pegarle con todas sus fuerzas a la piñata. También comieron dulce y recibieron canastitas.

Por su parte, Algis Torres, director de la Regional de Salud de San Miguelito, Las Cumbres, Alcalde Díaz y Chilibre, explicó que en total se atendieron a 71 personas.

VACUNADOS

Se aplicaron 35 dosis contra el virus de papiloma humano, 25 pacientes fueron vacunados y 36 recibieron el esquema completo de vacunas.