El ataque hoy contra un colegio judío de Toulouse (sur de Francia), en el que murieron tres niños y el padre de dos de ellos, conmocionó al país y empañó la campaña electoral el mismo día en que se conocerá el nombre de los candidatos que concurrirán a la primera vuelta de las Presidenciales.
El suceso tuvo lugar poco antes de las 08.00 hora local (07.00 GMT), cuando un individuo que había llegado en moto al colegio Ozar Hatorah, según explicó el fiscal Michel Valet, abrió fuego "contra todo lo que tenía por delante", niños y adultos indistintamente, y posteriormente se dio a la fuga con el mismo vehículo.
Una de las dos armas que llevaba el asesino, según las primeras informaciones, portaba munición del mismo calibre que la utilizada para matar a un militar el pasado día 11 también en Toulouse, y a otros dos en la vecina ciudad de Montauban cuatro días más tarde, cometidos por un motorista que tampoco se quitó el casco para disparar.
La Fiscalía de París, haciendo valer sus competencias en materia antiterrorista, se ha hecho cargo de la investigación por asesinato y tentativa de asesinato de esos tres hechos, entre los que se sospecha que hay una vinculación.