¿Ensució su parrilla ayer asando una deliciosa carne? Sí, bueno entonces límpiela bien, ya que puede ocasionarle problemas de salud.
Se recomienda limpiar tanto la parrilla como los utensilios que utilizó. Para ello, disuelva una cucharada de cloro en un galón de agua y deje las cosas en reposo durante un minuto. En el mercado, existen productos especiales para quitar los restos que quedan pegados a la rejilla; así que, además del agua y el jabón, puede echar mano de ellos. El aseo de la parrilla es fundamental después de usarla, pero también antes de cocinar en ella de nuevo. Si no la limpió bien, está poniendo en riesgo su salud y la de todos sus comensales. Los restos de carne que quedan adheridos a la parrilla se convierten en focos de infección, capaces de enfermar a muchas personas. Cuando esté seca, luego de limpiarla, tápela con plástico, para evitar cualquier cosa.
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