No hay un dolor más insistente que el de una muela. Uno de los trucos más conocidos para acabar con este dolor es poner encima de la muela un clavito de olor; pero lo más recomendable es preparar una pasta con un diente de ajo, cáscara de limón rallada, hojitas de perejil y una cucharadita de aceite.
Deberá aplicarla de la misma forma que el clavo de olor y verá que se remedia el dolor.
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