Valencia y Barcelona disputarán hoy el asalto definitivo por un puesto en la final de la Copa del Rey, competición a la que los valencianistas se aferran como la tabla de salvación de una temporada gris y en la que los barcelonistas tratan de disipar las dudas generadas en los últimos partidos.
El encuentro llega en el peor momento de la temporada para los locales, que van camino de superar todos sus récords negativos, entre ellos el de peor equipo local de la Liga, lo que ha hecho que actualmente se encuentre a sólo cuatro puntos del descenso y muy lejos de los objetivos marcados al principio de la temporada.
Sin embargo, la Copa del Rey ha sido la única competición en la que el Valencia ha cosechado buenos resultados y ha practicado un juego aceptable, lo que le ha servido para alcanzar las semifinales por vez primera en los últimos diez años tras superar al Real Unión, al Betis y al Atlético.
En tanto que el Barcelona buscará su primera final de Copa desde 1998, cuando derrotó al Mallorca precisamente en Mestalla.
Desde entonces, el equipo azulgrana no disputa la final de Copa, pese a que sigue siendo el club con más títulos (24).
Y después de haber dejado en la cuneta a Alcoyano, Sevilla y Villarreal, el equipo azulgrana se ha impuesto la obligación de amarrar su presencia en la final.
Será la mejor manera de calmar el entorno, respirar aliviado y preparar los partidos de Champions con mayor tranquilidad.
El encuentro de ida, que terminó 1-1 en el Camp Nou, ha sido uno de los mejores partidos de los valencianistas desde que Ronald Koeman se hizo cargo del equipo, motivo por el que mantienen sus esperanzas de llegar a la final para intentar ganar un título que les permitiría salvar la temporada y, de paso, conseguir un billete de acceso a la Copa de la UEFA.
AUSENTE
Ronaldinho no forma parte de la convocatoria del Barcelona para el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey.