¿Existen todavía los mitos o pasaron a la historia? La respuesta está en cada uno de nosotros.
En algún momento de nuestras vidas hemos escuchado a nuestros padres o abuelos decir que si te bañas en el río o en la playa te conviertes en pescado; que si golpeas fuerte un árbol le saldrá sangre; o que es malo tener relaciones sexuales porque hay que abstenerse.
Para unos se trata de creencias religiosas que se deben seguir al pie de la letra, y es que nadie quiere que le salga una cola de mono.
Sin embargo, para muchos esto es sólo cuento de los abuelos que han pasado a la historia.
Lo cierto es que para los fieles, esta lista de mitos puede ser muy interesante.
En primer lugar está el que dice que si algún hijo le levanta la mano para pegarle a sus padres un Viernes Santo, se le puede caer el brazo.
O bien, si le sacan la lengua a sus progenitores, se le puede convertir en lengua de serpiente.
La otra es que si escuchas música que no sea sagrada, te vuelves sordo. Si bailas y dices groserías, te aparecerá algo malo.
Los padres no deben alterarse o tan siquiera regañar a los niños, porque dicen que la ira llama al diablo.
No vestirse de rojo, porque sería identificarse con el diablo.
Si se corta un tallo de papaya la mañana de Viernes Santo, sin haber hablado con nadie, ese día le empezará a gotear sangre.
No cortar nada, porque se estaría cortando el cuerpo de Cristo.
No trabajar el Viernes Santo, porque te puedes convertir en esclavo.
Además, que la tulivieja anda suela buscando a su hijo perdido, por lo que no hay que estar cerca de las quebradas o ríos, porque la pueden escuchar.
Que hay un pájaro que si te burlas de él, te canta cerca de tu ventana. Muchos lo llaman "el turrututú".
Que el hombre sin cabeza anda suelto, por lo que no se debe andar solo en la noche.
Cierto o falso, son mitos a los que más que temer, hay que respetar.