El diagnóstico de obesidad en niños y adolescentes se realiza utilizando tablas y gráficas en las que se compara el peso esperado para la edad y sexo en menores de seis años, con el índice de masa corporal en mayores de seis años (relación entre el peso en kilogramos y la talla en metros al cuadrado).
El 95% de las causas de obesidad se fundamenta en dietas hipercalóricas, escasa actividad física y factores hereditarios. Sólo el 5% de las causas es debido a enfermedades genéticas y metabólicas (ejemplo: problemas de la glándula tiroides).
La incidencia de obesidad es bastante alta tanto en países desarrollados, debido a la ingesta de comida chatarra, como en países en vías de desarrollo, por la ingesta de frituras y azúcares.
Panamá no está lejos de esa realidad. De acuerdo a los estudios en nuestro país, la incidencia de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes es cerca del 20%.
Los factores hereditarios están muy relacionados a la obesidad en niños y adolescentes, ya que si uno o ambos padres son obesos el niño tiene más probabilidades de ser obeso. Además, se adquieren hábitos de la alimentación de acuerdo al entorno en el que el individuo esté creciendo.