Tres días después de que el centrocampista del Bolton Fabrice Muamba cayera desplomado sobre el césped por un ataque cardíaco han surgido las primeras voces que ven insuficiente el control médico al que se somete a los jugadores en Inglaterra.
La regulación de la Premier League establece que todos los futbolistas profesionales deben pasar un examen médico anual, si bien no se somete a los mayores de 21 años a pruebas cardiológicas profundas, ya que se considera que cualquier lesión habría sido detectada con anterioridad.
Esos test médicos son escasos y poco específicos para el técnico del Manchester City, Roberto Mancini, que hoy exigió que cada seis meses se hagan chequeos más específicos para evitar episodios como el de Muamba, de 23 años y cuyo estado de salud mejora después de ingresar el sábado en estado crítico en cuidados intensivos.
"Aquí en Inglaterra todo es fantástico, tenemos el mejor campeonato del mundo, pero debemos mejorar las condiciones sanitarias de los jugadores", señaló el italiano.