Buscan soluciones. La Fundación para el Apoyo a los Detenidos realizó un conversatorio para estudiar la realidad del privado de libertad.

Javier Justiniani, presidente de este grupo, afirmó que ni el pacto ni la política que está ejerciendo el gobierno actual van a resolver el problema carcelario, porque el modelo que se utiliza es el mismo que hubo durante las administraciones de Guillermo Endara, Ernesto Pérez Balladares y Mireya Moscoso, y que en todas esas gestiones fracasó.

Explicó que de 11 millones que se tiene para el sistema penitenciario, el 49% se dedica a planilla, el 40% es para alimentación y un 11% es para transporte y otras cosas, por lo que no hay dinero para proyectos. Dijo que por esta razón las cárceles son cada vez lo más cercano al infierno de los vivos. Concluyó que el Ministerio Público debe custodiar y mantener a sus detenidos, y que el sistema penitenciario debe trabajar con la población condenada a través de programas y proyectos.