HISTORIAS
Hoy por ti...

Redacción | DIAaDIA

Un ratón mirando por un agujero en la pared, ve a un granjero y a su esposa abriendo un paquete. Quedó aterrorizado... era una ratonera.

Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: "Hay una ratonera en la casa". La gallina, que estaba cacareando, levantó la cabeza y dijo: "Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, pero a mí no me perjudica en nada".

El ratón fue hasta el cordero y le dijo: "Hay una ratonera en la casa". "Discúlpeme Sr. Ratón, pero no hay nada que yo pueda hacer, sólo orar".

El ratón se dirigió entonces a la vaca. "¿Una ratonera? Pienso que no estoy en peligro". Entonces el ratón volvió para la casa, cabizbajo y abatido...

Aquella noche se oyó una gran bulla, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa... Y la cobra picó a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre. Todos sabemos que para alimentar a alguien con fiebre, nada mejor que una sopa.

El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató al cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo. Mucha gente fue al funeral. El granjero, entonces, sacrificó la vaca para alimentar a todo el pueblo.

Moraleja: La próxima vez que usted oiga decir que alguien está en problemas y no crea que merezca atención, acuérdese que puede haber una ratonera en casa.

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