Para la señora Priscila de Araya las flores son su bendición desde hace cinco años. "A mí siempre me gustaron las flores y desde que quedé desempleada fueron una fuente de entrada y, también, son una terapia, porque con ellas uno se relaja bastante", contó la señora.
En el jardín de su casa, la señora Priscila, sembraba todo tipo de flores y plantas hasta que decidió hacer un pequeño negocio de esto. Como todos, empezó con las uñas, pero en la actualidad está orgullosa de su esfuerzo, pues tiene tres viveros, uno en la entrada de La Cabima, otro en Villa Zaíta y el último en Buena Vista de Colón.
En sus viveros, se pueden encontrar toda clase de flores como las chavelitas, los claveles, las banderas, entre otras; además, hay gran variedad de plantas medicinales como la ruda y la albahaca.
Los precios varían según el tipo y la reproducción de las flores y las plantas; por ejemplo, las musaendas son las más caras, porque sus semillas son importadas.
Con la señora Priscila, también, trabajan miembros de su familia, por lo que ha convertido el negocio en algo familiar.
Aunque no quiso revelar la cantidad que gana por día, manifestó que es suficiente para pagar los gastos de su hogar sin dificultad.
Aunque no hay día libre para la señora Priscilla, cada día rodeada de flores es una bendición.
COSTOS
El precio de las flores y de las plantas va de B/. 1.50 en adelante.
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