Rostros tristes, caras largas, miradas perdidas. El Valencia hizo valer su mejor juego para eliminar ayer a un Barcelona que nunca se rindió y accedió a una final de Copa del Rey tras nueve años sin hacerlo, después de imponerse 3-2 en un partido trepidante que encarriló en la primera parte y que fue del equipo catalán en el segundo tiempo.
Los augurios del holandés Ronald Koeman se cumplieron desde el principio, pues el Barcelona arrancó llevando el peso del partido y el Valencia se esmeraba para frenar la embestida inicial de un Barcelona que vio cómo Joaquín Sánchez le sacaba un balón de la misma línea de gol tras un saque de esquina a los tres minutos de juego.
Los goles del Valencia fueron anotados por Rubén Baraja y Mata en dos oportunidades. Henry y Samuel Eto'o, descontaron por los catalanes.
FUERA
Otra eliminación para el conjunto catalán en una competencia oficial. La crisis no parece tener fin.