Tendrán que empezar de cero. El esfuerzo de años de trabajo y sacrificio quedó reducido a cenizas cuando la familia Ojo perdió todas sus pertenencias en un incendio.

Celinda Magallón salió a eso de las 5:40 a.m. a trabajar junto a su esposo y sus tres niños. Más tarde, una llamada de sus vecinos la alertó de la tragedia. Su casa, ubicada en la comunidad de Costa del Sol, en Veracruz, había sido devorada por las llamas.

"Perdimos todo", expresó la señora, que ahora no sabe cómo harán con los uniformes y útiles escolares de sus tres hijos: Robinson, de 12 años; Abdiel, de 11 y Raisa, de 10.

Sin embargo, en medio de la tristeza le dio gracias a Dios que nadie de su familia resultó herido, pues no estaban.

Agregó que no se explican cómo se inició el incendio, pues aunque no tienen luz eléctrica, asegura no haber dejado ninguna vela ni nada que pudiera incendiarse.

AYUDA

Si desea apoyar a la familia Ojo Magallón puede hacerlo al 6766-2740.