Ser emprendedor significa enfrentar con determinación acciones dificultosas y salir airoso. Miles de mujeres en Panamá lo hacen, y comparten sus vivencias.

Inés Rodríguez: "Es difícil cuando se empieza a trabajar, porque nosotras tenemos que laborar muy duro. Trabajar en grupo es mejor".

Justina Concepción: "Somos madres de familia, no somos estudiadas, eso lo hace más difícil. Empezamos con trabajo del monte y hay que educar a los hijos".

Scheherazade M.: "Lo más difícil es el aporte económico, porque partes de cero y empiezas de tu bolsillo. Es muy duro conseguir un préstamo".

Luciana Caisamo: "Es muy difícil construir nuestra casa; entre mujeres dividíamos cuántas pencas y cuántos palos teníamos que cortar".

Anida Bailarín: "Lo más difícil fue pensar que no iba a cumplir con los trabajos que decían las compañeras. Pero hoy en día, hice el esfuerzo y lo logré".

Elorina Dojirama: "Nada es fácil, ya que cuando uno empieza, pasa mucho trabajo. Nuestro negocio está en Darién".

Eve Beker Santo: "Tuve que salir adelante. Nunca había salido de Bocas del Toro. Ahora, el negocio es uno de los más grandes de esa área".

Juana Pérez: "Que la familia nos permitiera el tiempo necesario para organizarnos. Fue duro al principio, pero con el tiempo, colaboraron".