La finca de las hermanas Yangües en Coclesito de Donoso en Colón se ha convertido en la más popular por la siembra y cosecha del Borojó, una fruta que ellas consideran nutritiva y altamente medicinal.

Nicolaza y Jertrudis Yangües lograron fabricar vinos, mermeladas y dulces con esta fruta.

Para ellas, esta es una labor muy ardua, pero les gusta, sobre todo, porque es en gran parte el sustento de su familia.

La familia cuenta con una finca de 4 hectáreas, y cosechan durante estos meses unas mil 500 libras de Borojó al final del año; explican que es un buen negocio, aunque le falta comercialización.

Aseguran que el vino y las mermeladas son las más aceptadas en todo el país, pues están bien preparadas, y señalan que esta es una fruta energética y da fuerzas.

Las hermanas Yangües tienen un proyecto que apoyado por el MIDA pretende procesar la fruta de forma más industrial, y su objetivo es crear una fábrica.