Maga del reciclaje

Con la mirada perdida, pero con gran optimismo, Lucía recuerda cómo hace 13 años le detectaron cáncer y la pensionaron por invalidez, ella se quedó en su hogar sin nada que hacer y comenzó a buscar algo en qué aprovechar su tiempo, razón por la cual se interesó por las bisuterías e inició un negocio para ganarse un dinerito extra.

Debido al amor que nació en ella por este arte, comenzó a tomar cursos para perfeccionarse, se juntaba con otros artesanos para aprender y conversar; eso hacía que cuando llegara a su hogar tomase sus implementos para imitar lo que había observado, porque deseaba ser mejor.

En la actualidad, Lucía es una artesana diferente, pues trabaja sus productos con materiales reciclados, tales como: teclados de computadoras, platillos, latas y con lo que se le pueda ocurrir a ella.

Su esposo, Mario Núñez, la apoya en este arte que ha desarrollado y en el cual ha incursionado por 13 años. Ellos tienen tres hijos y dos nietas, que han aprendido el arte de la bisutería. Una gran acogida tienen sus productos entre los clientes.

Todos los implementos utilizados son nacionales, ella recalca que es netamente panameña, porque hay personas que se le han acercado y le han preguntado si es extranjera por la calidad de sus piezas.

Entre los productos que se pueden encontrar están: pulseras, sortijas, anillos, aretes, alcancías, carteras, entre otros.

Alambres, plásticos, semillas, cables eléctricos, teclados de computadoras, zíperes, botones y más son su materia prima.

De feria en feria anda esta artesana, quien aconseja a todas las personas a canalizar su energía, haciendo cosas productivas.