Panamá y Costa Rica son los países centroamericanos en los que una empresa británica tiene previsto lanzar miles de mosquitos modificados genéticamente para combatir el dengue, informaron hoy en un foro sobre el tema expertos científicos que advirtieron de los posibles riesgos de esta práctica.
Expertos internacionales sobre bioseguridad de Malasia, México y el Reino Unido indicaron durante el foro sobre Los Mosquitos Transgénicos, celebrado hoy en la Universidad de Panamá, que además de Panamá y Costa Rica, la empresa británica Oxitec prevé lanzar mosquitos en los Cayos de la Florida (EEUU) y en otros países.
La empresa británica Oxitec actualmente colabora con el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios en Salud de Panamá, para efectuar en este país estudios en laboratorio con mosquitos genéticamente modificados, dijo a Acan-Efe Chin Li Lim, investigadora de la ONG Red del Tercer Mundo (TWN), con sede en Malasia.
Oxitec también realiza en Panamá trabajos comunitarios en las zonas en las que posiblemente se liberen los mosquitos transgénicos, según Lim, quien dijo no tener información de cuándo se iniciarán estos experimentos en Panamá.
Lim explicó que entre los principales impactos que pudiera tener este experimento para Panamá está el económico, porque el Estado panameño "tendría que pagarle cada año" a la empresa británica por la liberación de millones de mosquitos modificados genéticamente.
La investigadora agregó que igualmente se corre el riesgo de que la naturaleza se adapte a esa modificación genética y empeore la incidencia del dengue, y que también la población de aedes aegypti, el mosquito que causa esa enfermedad, aumente en áreas donde no se lanzaron los "mosquitos terminator".
En cuanto a Costa Rica, Lim indicó que en la prensa internacional se ha informado de que Oxitec también puede tener interés en realizar experimentos en ese país, pero "no hay certeza".
Sin embargo, agregó que la razón por la que mañana y el viernes ofrecerán este mismo foro en San José es que, por tener frontera con Panamá, existe el potencial que los mosquitos liberados en suelo panameño se diseminen por Costa Rica, que es zona de dengue