El Real Madrid, líder de Primera división, encadenó su segundo empate consecutivo en Liga, en El Madrigal ante el Villarreal (1-1), para ver reducida su distancia de diez a seis puntos con su perseguidor, un Barcelona en mejor momento físico que goleó al Granada (5-3).
El líder ya no arrolla a sus rivales. El rodillo que dirigía José Mourinho, que batía récords goleadores, confirmó su bache de juego en El Madrigal. Un nuevo gol a balón parado, esta vez con una falta lanzada por Marcos Senna, le alejó de la victoria y desató un estado de nervios que acabó con Sergio Ramos y el alemán Mesut Özil expulsados. Con Cristiano Ronaldo haciendo gestos de robo con las manos. Y José Mourinho y Rui Faría en la grada.
El Real Madrid se aleja de su pegada. Como ocurrió en la primera vuelta enlaza dos pinchazos. En aquel momento ante Levante y Racing de Santander. Ahora frente a Málaga y un Villarreal que mejoró con el estreno de Miguel ngel Lotina. Una pared mágica con taconazo de Özil la aprovechó Cristiano para adelantar a su equipo antes de que se desatasen todos los acontecimientos.
El Barcelona ya había cumplido el martes. Lo hizo el día en el que el argentino Leo Messi entró en la historia del club. Superó el registro del goleador César Rodríguez, 232 goles, para convertirse en el máximo artillero. A sus 24 años ya es leyenda. Y tiene un futuro por delante para dejar números inalcanzables.