La fiebre del robo de tapas de las alcantarillas y drenajes de Colón es tan común que ninguna autoridad hace nada por evitar que esta situación se paralice y se suspenda tanto a los ladrones como a los compradores de hierro que lucran de estos objetos.

En la mayoría de las esquinas en la ciudad las tapas han desaparecido y se desconoce su paradero, que coincide con la apertura de nuevas casas que compran metales para su reciclaje y donde las autoridades han encontrado cientos de libras de cables de cobre que pertenecen a la empresa Elektra Noreste y Cable and Wireless.

Se dice que quienes se llevan estos objetos son los piedreros, pero no los atrapan.