A pesar de las constantes quejas de pacientes y trabajadores del área del Hospital Santo Tomás y del Hospital del Niño sobre las veredas en mal estado, las autoridades no han hecho nada por solucionar el problema.
Y es que las personas tienen que caminar por la calle y pueden ser víctimas de un atropello, porque las raíces de los árboles han crecido tanto que el cemento fue destruido.