Sus palabras demuestran que está cansado de ser el centro de atención. El toletero Barry Bonds mostró la imagen más frustrante y pesimista en muchos años cuando llegó ayer, martes, de nuevo al campo de entrenamiento de los Gigantes de San Francisco, apoyándose en muletas para caminar y con la posibilidad en su mente de no jugar esta temporada.
Bonds, en su conversación con los periodistas que lo esperaban a su llegada, dijo que existía de verdad una posibilidad de no jugar esta temporada debido a las múltiples operaciones que le han hecho en sus rodillas.
"Mi objetivo en estos momentos es tratar de recuperarme y volver, pero lo que no puedo saber es si lo haré la próxima temporada, a la mitad de la que se va a iniciar, la verdad que no sé", declaró Bonds.
El toletero estrella de los Gigantes reiteró que su misión ahora no es otra que tomarse las cosas despacio y sin ningún tipo de presión.
"Me siento mal por el resto de los compañeros, porque en mi interior no hay otro deseo que estar junto a ellos y trabajar duro", subrayó Bonds.
La actitud e imagen de Bonds fue completamente diferente a la que mostró, desafiante y agresivo dialécticamente, cuando se reunió por primera vez con los periodistas en el campo de entrenamiento el pasado 22 de febrero.
Esta vez se vio a un Bonds abatido, y el mismo utilizó durante 14 veces la palabra "cansado" en los 10 minutos de charla que mantuvo con los periodistas.
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