Al escuchar la melodía "Mi Buenos Aires querido, cuando yo te vuelva a ver..." pensé que oía la música de fondo del Teatro Anayansi, pues como es costumbre en Panamá, casi todos los conciertos se inician horas después, pero me equivoqué, era Esteban Riera, uno de los cantantes del espectáculo "Bocatango", de Julio Bocca, quien iniciaba puntualmente a las 8: 05 p. m.
En el evento, se disfrutó del talento de más de 15 artistas en escena. En esta presentación la danza, la poesía y la pasión se vieron en las 25 obras llenas de fuerza y energía.
Algunos de los asistentes no vieron en su totalidad las piezas, porque, como es costumbre, llegaron tarde ocasionando la incomodidad de los que asistieron puntual; no obstante, esta situación no impidió disfrutar a plenitud de la última gira de este bailarín. Con decirles que no había espacio para los tabúes, el bailarín puso de manifiesto la esencia del tango, cuando en varias de las coreografías hizo alusión al inicio del tango.
¿Cuál?, poner a dos hombres a bailar juntos. Igual sucedió con la pieza "Romance del diablo", en la que Bocca y la bailarina Cecilia Lagdon se exhibieron ante una luz tenue; y con el torso descubierto, Bocca hacía movimientos sensuales que creaban la ilusión de que eran Adán y Eva.
Todas las piezas presentadas por el Ballett Argentino, los cantantes, los músicos y la bailarina Cecilia Figaredo, entre otros, poseían un toque especial.
¿Pero qué vimos del bailarín Bocca?
A pesar de que éste no participó en todas las coreografías, con sus movimientos, sus giros, su coquetería y, sobre todo, su experiencia en el escenario, provocó los aplausos y las porras.
Una mesa y hasta una escalera fueron algunas de sus mozas, ya que le sirvieron de compañeras al momento de poner en escena piezas como "Invierno Porteño" y "Años de soledad". ¡Ah!, entre las piezas presentadas estaban, "Maipo", "Oblivión", "Estudio tanguístico", "Pedacito de cielo", "El opio", "Cencero" y otras que disfrutaron los presentes. ¡Excelente!
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