Un letrero anuncia el inminente peligro en que viven. El paso de los años no ha perdonado a la casa 4152 en Pueblo Nuevo, que aunque semi inclinada, aún alberga a las familias que ocupan 7 de los 8 cuartos que le quedan.
Las débiles estructuras de madera y zinc, están pidiendo auxilio, al igual que sus residentes, quienes no encuentran una solución para abandonarla antes de que se derrumbe. Ana Garibaldi, moradora, explicó que las familias tienen hasta más de 15 años de habitarla, pero cada día los problemas se acentúan. Luchan con las aguas negras que se desbordan, la madera que cruje, una palma que amenaza con caerles encima, moscas que pican y hasta una plaga de pulgas.
Según ella, por necesidad y falta de una oportunidad, los que más sufren son los niños, que suman unos 13, puesto que algunos han quedado atrapados en el piso del segundo nivel, además, no tienen dónde jugar y los más próximo es la calle.
LARGA ESPERA
Los residentes han recibido la visita de la Junta Comunal, Los Bomberos, SINAPROC y el MIVI, que "sólo vienen a tomar fotos, nada más". No queremos nada regalado, sino que nos den la oportunidad de pagar con bajas letras una casa o terreno, para salir de aquí. Nos dicen que tenemos que esperar.
COMPARTEN
Los residentes del viejo inmueble tienen que compartir el único baño e inodoro que hay en la casona.
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